EL TABÚ DE LA MUERTE

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El sufrimiento de la época y el miedo que está presente en el ambiente, a causa de la trascendencia de tantas personas, seres amados de muchos. Es clara evidencia de que debemos eliminar ese tabú.

La muerte no existe.

La trascendencia a otro plano, es algo natural, todos pasaremos por ella.

No es ni mala suerte, ni el poder de Dios quitándonos a quien amamos, ni karma, ni cuentas que pagar.

Hay cinco formas de trascender: muerte natural, por accidente, suicidio, por enfermedad y muerte súbita. Y todas son reales, se viven día a día.

Independientemente de nuestras creencias religiosas, muchas de las cuales, son responsables de inculcar miedo y verla de forma tan negativa, o lo contrario, no creer en Dios, no evitará que nuestro cuerpo físico muera.

El planeta tierra, que es la tercera dimensión, es solamente uno de los muchos planetas que dan la oportunidad de experimentar lo que no somos.

¿Y qué es lo que no somos?

No somos odio, no somos venganza, no somos soberbia, no somos pobreza, no somos enfermedad, no somos inconsciencia, no somos materia permanente, no somos unos simples mortales.

Venimos de lo que realmente somos, el verdadero hogar.

¿Y qué es lo que somos?

Somos amor, armonía, felicidad, conciencia, vida eterna, chispa divina.

Siendo todo eso, entonces ¿Por qué venimos a sufrir?

Venimos precisamente para experimentar la dualidad.

No sabríamos qué es la felicidad si no experimentamos la infelicidad.

Entonces, todo lo que vivimos en el plano terrenal es, en primer lugar temporal, en segundo lugar planificado para aprender y crecer y en tercer lugar, una decisión consiente de nuestra alma.

Todas las culturas antiguas, las corrientes filosóficas y las religiones, han abordado el tema de la muerte y han hablado de la existencia de un creador o una divinidad o un Dios. Y si no creen en Dios, es irrelevante, de igual forma están aquí y tarde o temprano van a trascender.

Debe haber una forma sana de entender la muerte física.

Es cierto que es un hecho muy doloroso, por lo que tenerlo como un tabú, hace que tengamos terror cuando se presenta en nuestra vida; empeorando el proceso de duelo y creando una cultura de miedo y rechazo a ver las cosas como son.

Considero que desde pequeños debe enseñarse a los niños que todo en esta tierra es temporal, por lo tanto forma parte de un proceso.

Así como enseñamos que las plantas y los animales, tienen estás cuatro características, nacen, crecen, se reproducen y mueren; debemos enseñar que lo mismo pasa con un ser humano, que no es malo "morir", es natural.

Esa humanidad, ese cuerpo físico, es solamente un vehículo para que el alma, pueda conducirse en este plano.

Que no importa si no tenemos religión, no importa en lo que creamos o no, todos pasaremos por ello.

Y ese vehículo humano, el cuerpo, debe ser cuidado y bien conducido, porque traslada al alma, a la chispa divina que somos.

Nadie vivirá en un cuerpo físico para siempre, pero sí tendrá un alma para siempre, que es inmortal y eterna.

Actualmente hay muchos estudios científicos que verifican que efectivamente eso somos. Y siguen habiendo personas que se dedican a investigar.

Pero, existe una verdad que es para mí, la más importante, la verdad del corazón. Lo que se siente es lo que vale para cada uno, para ello se debe educar también.

Sobre todo en un mundo totalmente materialista y egocéntrico, con tantas distracciones y entretenimiento, lo que dificulta que oremos, meditemos y tengamos espacios de Paz interior.

Promover una cultura de amor y aceptación a la muerte física, verla como lo que es, una trascendencia a otro plano, será muy beneficioso para aliviar el duelo, suavizar el sufrimiento y dirigirnos hacia un planeta más consciente y unido.

Por otra parte, tenemos derecho a saber lo que es la trascendencia, a no permitir que se siga utilizando como negativo y oscuro, por parte de grupos o personas manipuladoras, cuando es el regreso hacia el verdadero hogar, hacia la Luz y hacia lo que realmente somos.

Existe bibliografía que puede ayudarnos, es cuestión de buscar verdades profundas y abrir nuestra consciencia.

Espero les sirva.

Paola.